Hepatitis C
¿Qué es la hepatitis C?
La hepatitis C es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis C. Existen varios tipos de virus de la hepatitis C. La hepatitis C es un tipo de hepatitis,
que es el enrojecimiento y la hinchazón (inflamación) del hígado y en ocasiones produce daño permanente. El hígado ya no funciona de la manera correcta.
La hepatitis C puede ser una enfermedad a corto plazo (aguda) o a largo plazo (crónica).
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Hepatitis C aguda. Cuando alguien se contagia de hepatitis C por primera vez, tiene una infección breve que dura 6 meses o menos. En esta etapa, algunas personas logran combatir la infección y se curan. Pero la mayoría llega a tener una infección crónica y el virus permanece en el cuerpo.
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Hepatitis C crónica. Es una infección permanente que sucede cuando el cuerpo no puede eliminar el virus. Provoca daño permanente en el hígado.
Si bien no es común recuperarse de una infección de hepatitis C, algunas personas logran eliminar el virus de su cuerpo. La mayoría de las personas con hepatitis C portan este virus por el resto de sus vidas. En la mayoría de los casos, no presentan síntomas o son muy leves, por lo que no siempre saben que lo tienen.
Hable con su proveedor de atención médica sobre las pruebas de detección de la hepatitis C. Los expertos recomiendan que todas las personas mayores de 18 se hagan la prueba al menos una vez en su vida. Se recomiendan pruebas más frecuentes para las personas con factores de riesgo.
¿Cuáles son las causas de la hepatitis C?
La hepatitis C se debe a una infección por el virus de la hepatitis C. Al igual que otros virus, la hepatitis C puede transmitirse de una persona a otra. La transmisión se da por el contacto con la sangre de una persona infectada.
Puede contraer el virus si hace lo siguiente:
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Comparte agujas para consumir drogas ilegales.
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Comparte elementos para inhalar drogas ilegales.
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Tiene relaciones sexuales sin protección con alguien que tiene hepatitis C.
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Se hace un tatuaje con un equipo infectado.
Los bebés también pueden enfermarse si la madre tiene el virus de la hepatitis C.
¿Quién está en riesgo de tener hepatitis C?
Cualquier persona puede contraer hepatitis C por el contacto con la sangre de alguien que tenga el virus.
Pero algunas personas corren un mayor riesgo de enfermarse. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
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Niños nacidos de madres infectadas por el virus de la hepatitis C
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Personas con empleos que impliquen el contacto con sangre o líquidos corporales humanos o el uso de agujas
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Personas que tengan un trastorno de coagulación, como la hemofilia, y hayan recibido factores de coagulación antes de 1987
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Personas que necesitan diálisis por insuficiencia renal
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Personas que hayan recibido transfusiones de sangre o de sus derivados o trasplantes de órganos antes de la década de 1990
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Personas que consumen drogas por vía intravenosa
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Personas que tienen relaciones sexuales heterosexuales u homosexuales sin protección
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Personas que tienen VIH
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Personas que están en prisión
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis C?
Muchas personas con hepatitis C no saben que la padecen. En la mayoría de los casos, las personas infectadas por el virus de la hepatitis C pasan muchos años sin tener síntomas.
Sin embargo, es posible transmitir el virus a otras personas si tiene hepatitis C aunque no tenga síntomas.
En caso de haber, los síntomas pueden ser diferentes en cada persona. Entre los síntomas más comunes se encuentran los siguientes:
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Falta de apetito
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Cansancio extremo (agotamiento físico)
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Náuseas y vómitos
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Dolor de estómago
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Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
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Fiebre
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Diarrea
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Orina de color amarillo oscuro
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Heces de color claro
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Dolor de los músculos y las articulaciones
Los síntomas de la hepatitis C pueden ser parecidos a otros problemas de salud. Consulte siempre a su proveedor de atención médica para asegurarse.
¿Cómo se diagnostica la hepatitis C?
Su proveedor de atención médica le hará una exploración física y le preguntará sobre sus antecedentes médicos. También le hará análisis de sangre para saber si tiene hepatitis C.
Si su proveedor cree que tiene hepatitis C crónica, es posible que le haga otras pruebas para ver cómo está funcionando el hígado. Estas pruebas pueden incluir las siguientes:
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Más análisis de sangre.
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Ecografías especiales u otras pruebas de diagnóstico por imágenes.
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Biopsia del hígado. El médico extrae una pequeña muestra de tejido del hígado. La muestra se analiza con un microscopio para determinar el tipo de enfermedad hepática que tiene y cuál es su gravedad.
¿Cómo se trata la hepatitis C?
Su proveedor de atención médica lo vigilará atentamente y hablará de los tratamientos con usted. Por lo general, la hepatitis C se trata porque suele volverse una infección crónica. La hepatitis C se puede curar. El tratamiento puede consistir en el uso de uno o más medicamentos durante varios meses. También se vigilarán atentamente sus síntomas y se los controlará según sea necesario.
Si ocurre un daño grave en el hígado, es posible que necesite un trasplante.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la hepatitis C?
Muchas personas con hepatitis C llegan a tener enfermedad hepática crónica. Quizás necesite un trasplante de hígado. En los Estados Unidos, la hepatitis C es la causa más común de trasplantes de hígado.
La insuficiencia hepática puede causar la muerte.
El riesgo de tener cáncer de hígado es mayor en algunas personas con hepatitis C.
¿Qué puedo hacer para prevenir la hepatitis C?
No existe una vacuna para prevenir la hepatitis C. Sin embargo, puede hacer lo siguiente para protegerse y proteger a otros de contraerla:
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Asegúrese de que los tatuajes o perforaciones (piercings) en el cuerpo se hagan con equipos esterilizados.
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No comparta agujas ni otros elementos para administrarse drogas.
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No comparta cepillos de dientes ni rasuradoras.
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No toque la sangre de otra persona si no tiene guantes.
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Use preservativos durante las relaciones sexuales.
Información importante sobre la hepatitis C
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La hepatitis C es una enfermedad hepática que se debe a una infección por el virus de la hepatitis C.
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El virus se transmite por el contacto con la sangre o los líquidos corporales de una persona infectada.
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Cualquier persona puede contraer hepatitis C, pero algunas corren un riesgo mayor. Hable con su proveedor de atención médica sobre su nivel de riesgo y sobre las pruebas disponibles.
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Es posible que no tenga síntomas durante años.
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El riesgo de tener cáncer de hígado es mayor en las personas con hepatitis C.
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El tratamiento puede consistir en el uso de uno o más medicamentos durante varios meses.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
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Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
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Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
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Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
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En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
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Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
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Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.