Trastornos temporomandibulares (TTM)
¿Qué son los trastornos temporomandibulares (TTM)?
Los trastornos temporomandibulares (TTM) son trastornos de los músculos de la mandíbula, de las articulaciones temporomandibulares y de los nervios asociados con el dolor facial crónico. Cualquier problema que impida que el complejo sistema de músculos, huesos y articulaciones funcione de manera conjunta y en armonía puede derivar en un trastorno temporomandibular.
Las articulaciones temporomandibulares (ATM) son las 2 articulaciones que conectan el maxilar inferior con el cráneo. Más específicamente, son las articulaciones que permiten los movimientos de desplazamiento y rotación por delante de cada oreja e incluyen el maxilar inferior (la mandíbula) y el hueso temporal (el lateral y la base del cráneo). Las articulaciones temporomandibulares están entre las más complejas del cuerpo. Estas articulaciones, junto con varios músculos, permiten los movimientos de descenso y elevación, de lado a lado, y hacia adelante y hacia atrás de la mandíbula. Cuando la mandíbula y las articulaciones están bien alineadas, las acciones musculares pueden llevarse a cabo sin problemas, entre ellas, masticar, hablar, bostezar y tragar. Cuando estas estructuras (músculos, ligamentos, disco articular, mandíbula, hueso temporal) no están alineadas, no se mueven bien juntas. Esto puede causar varios problemas.
El Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (National Institute of Dental and Craniofacial Research, NIDCR) clasifica a los trastornos temporomandibulares de la siguiente forma:
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Dolor miofascial. Esta es la forma más frecuente de trastorno temporomandibular. Causa molestias o dolor en el tejido conjuntivo que recubre los músculos (fascia) y los músculos que controlan el funcionamiento de la mandíbula, el cuello y el hombro.
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Desplazamiento del disco interno de la articulación. Esto significa la luxación de la mandíbula o el desplazamiento del disco articular. El disco es el cartílago que actúa como amortiguador entre la cabeza mandibular y el cráneo. O puede significar una lesión en el cóndilo, el extremo redondeado de la mandíbula que se articula con el hueso temporal.
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Enfermedades degenerativas de las articulaciones. Estas incluyen a la artrosis o a la artritis reumatoide de la mandíbula.
Es posible que tenga una o más de estas afecciones al mismo tiempo.
¿Cuáles son las causas de los trastornos temporomandibulares?
En muchos casos, es posible que la verdadera causa de estos trastornos no esté clara. En ocasiones, la causa principal es la sobrecarga excesiva en las mandíbulas y el grupo muscular que controla la masticación, la deglución y el habla. Esta sobrecarga puede deberse al bruxismo, el hábito de apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria. Las lesiones en la mandíbula, la cabeza o el cuello también pueden causar trastornos temporomandibulares. La artritis y el desplazamiento de los discos articulares de la mandíbula también pueden ser otra causa del dolor por un trastorno temporomandibular. En otros casos, otra afección dolorosa, como la fibromialgia o el síndrome del intestino irritable, pueden superponerse con el dolor que producen estos trastornos o intensificarlo. En un estudio reciente realizado por el NIDCR se identificaron factores clínicos, psicológicos, sensoriales, genéticos y del sistema nervioso que pueden aumentar el riesgo de una persona de tener trastornos temporomandibulares crónicos.
¿Cuáles son los síntomas de los trastornos temporomandibulares?
Los siguientes son los síntomas más comunes de los trastornos temporomandibulares:
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Molestias o sensibilidad en la mandíbula (a menudo más frecuentes por la mañana o a última hora de la tarde)
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Dolores de cabeza
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Dolor que se irradia detrás de los ojos, a la cara, los hombros, el cuello o la espalda
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Dolores de oídos o zumbidos en los oídos (que no se deben a una infección del conducto auditivo interno)
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Ruidos de chasquidos o chirridos al mover la mandíbula
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Traba mandibular (trismo)
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Movimientos limitados de la boca
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Apretar o rechinar los dientes
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Mareo
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Sensibilidad dental sin una enfermedad bucodental
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Sensación de entumecimiento o cosquilleo en los dedos de las manos
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Un cambio en el encaje de los dientes superiores con los inferiores
Los síntomas de los trastornos temporomandibulares pueden ser parecidos a los de otras afecciones o problemas de salud. Consulte con un dentista o con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostican los trastornos temporomandibulares?
Se usan varios métodos para diagnosticar los trastornos temporomandibulares. Estos incluyen los siguientes:
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Antecedentes médicos. Su proveedor de atención médica le preguntará si tiene antecedentes de dolor en la cara o en la mandíbula cuando mastica, muerde o abre la boca, y si percibió chasquidos, chirridos o ruidos al abrir o cerrar la boca.
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Exploración física. Su proveedor lo examinará para saber si tiene dolor facial o mandibular al mover la mandíbula, o si no puede abrir grande la boca. También controlará si hay ruidos de trastornos temporomandibulares cuando abre o cierra la boca.
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Pruebas de diagnóstico por imágenes. Se pueden usar radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas para esclarecer el diagnóstico.
¿Cómo se tratan los trastornos temporomandibulares?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También, de la gravedad de la afección.
El tratamiento puede incluir lo que se detalla a continuación:
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Poner en reposo la articulación temporomandibular
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Medicamentos o analgésicos
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Métodos de relajación y control del estrés
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Cambios en el comportamiento (para dejar de apretar los dientes o reducir este hábito)
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Fisioterapia
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Una prótesis o un protector bucal (para reducir el rechinamiento de los dientes)
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Entrenamiento postural
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Cambios en la alimentación, por ejemplo, comer alimentos blandos (para poner en reposo la mandíbula)
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Bolsas de hielo y compresas calientes
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Cirugía
Los síntomas de los trastornos temporomandibulares pueden reaparecer en las épocas de estrés. Es útil saber qué desencadena los síntomas, para que pueda tomar las medidas para prevenir la recurrencia. Consulte a su dentista con regularidad para la revisión del trastorno temporomandibular que usted padece.
Información importante sobre los trastornos temporomandibulares
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Los trastornos temporomandibulares (TTM) son trastornos de los músculos de la mandíbula, de las articulaciones temporomandibulares y de los nervios asociados con el dolor facial crónico.
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Pueden deberse a la sobrecarga excesiva en las mandíbulas y el grupo muscular que controla la masticación, la deglución y el habla. Su origen puede estar en el rechinamiento de los dientes; las lesiones en la mandíbula, la cabeza o el cuello; o la artritis.
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Entre los síntomas, se encuentran el dolor de la mandíbula, los dolores de cabeza, los dolores de los oídos, los movimientos limitados de la boca, así como los chasquidos y crujidos, o la traba mandibular. Es posible que, además, haya dolor en la cara, los hombros, el cuello o la espalda.
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El tratamiento puede incluir el reposo de la articulación temporomandibular, fisioterapia, medicamentos, cambios en el comportamiento, o bien una prótesis o un protector bucal.
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Los síntomas de los trastornos temporomandibulares pueden reaparecer en las épocas de estrés. Es útil saber qué desencadena los síntomas, para que pueda prevenir la recurrencia.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
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Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
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Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
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Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
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En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
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Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
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Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.