Trasplante de riñón
¿Qué es el trasplante de riñón?
Un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico que se lleva a cabo para implantar un riñón sano de otra persona. El riñón puede provenir de un donante fallecido o de uno vivo.
Una persona que se somete a esta clase de trasplante suele recibir solo un riñón. Sin embargo, en casos aislados, podría recibir dos riñones. En la mayoría de los casos, los órganos enfermos se dejan en su lugar durante el procedimiento. El riñón trasplantado se implanta en la parte inferior del abdomen, en la parte frontal del cuerpo.
¿Por qué se recomienda un trasplante de riñón?
Un trasplante de riñón se recomienda para personas que tienen enfermedad renal terminal y que no podrían vivir sin diálisis o un trasplante. En los Estados Unidos, las causas más comunes de enfermedad renal terminal son la diabetes y la presión arterial alta. Además, hay muchas otras causas de enfermedad renal terminal. Consulte siempre a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cuántas personas en Estados Unidos necesitan un trasplante de riñón?
Visite el sitio de la Red Internacional de Distribución de Órganos (United Network for Organ Sharing o "UNOS", por sus siglas en inglés) para conocer las estadísticas de pacientes en lista de espera que necesitan un trasplante de riñón y la cantidad de pacientes que recibieron un trasplante este año.
¿De dónde proceden los órganos trasplantados?
La mayoría de los riñones que se trasplantan proceden de donantes de órganos fallecidos. Los donantes son adultos cuyo estado físico se considera crítico y que fueron declardos muertos porque su cerebro o su corazón dejaron de funcionar permanentemente. Los riñones son retirados de los adultos una vez declarado su fallecimiento. La familia de la persona fallecida debe dar su consentimiento (permiso) para donar los órganos de esa persona. Los donantes pueden ser originarios de cualquier lugar de Estados Unidos. Este tipo de trasplante se denomina "trasplante de donante muerto".
La persona que recibe el trasplante en general recibe solo un riñón, pero en casos aislados puede recibir los dos. Se están realizando estudios para poder dividir un riñón entre dos receptores. Los familiares o individuos que no tienen relación familiar pero presentan buena compatibilidad, también pueden donar uno de sus riñones. Este tipo de trasplante se denomina "trasplante vivo" (de un donante vivo). Los individuos que donan un riñón pueden vivir saludablemente con el que les queda. Los niños mayores de dos años en general pueden recibir un riñón de un adulto, porque suele haber espacio suficiente en la barriga para que quepa un riñón nuevo.
Según las últimas estadísticas de la Red Internacional de Distribución de Órganos, hoy en día hay un poco menos de 100,000 personas esperando un trasplante de riñón en los Estados Unidos.
¿Cómo se asignan los órganos para trasplante?
En Estados Unidos, la responsable de la distribución de órganos para trasplante es la Red Internacional de Distribución de órganos ("UNOS", por sus siglas en inglés). La UNOS supervisa la asignación de diferentes tipos de trasplantes, incluidos los de riñón, hígado, páncreas, corazón, pulmón, córnea, hueso y piel.
Esta organización recibe información proveniente de hospitales y centros médicos de todo el país sobre adultos y niños que necesitan trasplantes de órganos. El equipo médico que lo atiende actualmente debe enviar sus datos a la UNOS y actualizarlos cada vez que se produzcan cambios en su enfermedad.
A partir del 4 de diciembre de 2014, entró en vigor el nuevo sistema revisado de asignación de riñones ("KAS", por sus siglas en inglés). Este sistema nuevo se diseñó para mejorar las oportunidades de acceder a un trasplante para todos los candidatos dando mejores probabilidades a los pacientes que suelen esperar mucho tiempo por razones como el tipo sanguíneo, entre otras. Si usted ya estaba en una lista de espera antes de la implementación del nuevo KAS, no perderá su lugar en esa lista. Hable con su proveedor de atención médica para informarse sobre las nuevas pautas del KAS.
Cuando un donante está disponible, una computadora busca todas las personas en la lista de espera para trasplante de riñón y descarta a aquellos que no tienen buena compatibilidad con el riñón disponible. Se elabora una lista nueva de los candidatos restantes. La persona que encabece esta lista especializada será considerada para el trasplante. Si por alguna razón se determina que esa persona no es un candidato adecuado, se pasa a la siguiente persona de la lista, y así sucesivamente. Algunos de los motivos por los cuales podría considerarse a una persona que se encuentra más abajo en la lista son el tamaño del órgano donado y la distancia geográfica entre donante y receptor.
¿Cómo se me ubica en la lista de espera para un riñón nuevo?
Se debe completar una evaluación profunda antes de poder incluirlo en la lista para trasplante. Los exámenes incluyen:
Los exámenes de sangre se realizan para reunir información de utilidad que determine la urgencia y el grado de prioridad según los cuales se lo ubicará en la lista de trasplante, y para garantizar que reciba un órgano compatible. Algunos de estos exámenes pueden resultarle familiares, ya que evalúan la salud de sus riñones y de otros órganos. Estos exámenes pueden incluir:
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Análisis bioquímico de la sangre. Puede incluir la creatinina del suero, los electrólitos (como sodio y potasio), el colesterol y los exámenes de funcionamiento del hígado.
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Estudios de coagulación, como el "tiempo de protrombina" ("PT", por sus siglas en inglés) y el "tiempo parcial de tromboplastina" ("PTT", por sus siglas en inglés). Son exámenes que miden el tiempo de coagulación de la sangre.
Otros análisis de sangre aumentarán las probabilidades de que el órgano donado no sea rechazado. Por ejemplo:
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Grupo sanguíneo. Cada persona tiene un tipo de sangre específico: tipo A+, A-, B+, B-, AB+. AB-, 0+ o 0-. Cuando se recibe una transfusión, su sangre y la que recibe deben ser compatibles, o podría producirse una reacción alérgica. Esta misma reacción también puede presentarse si la sangre que contiene un órgano donado ingresa a su cuerpo durante un trasplante. Afortunadamente, las reacciones alérgicas pueden evitarse con solo comparar su grupo sanguíneo con el del donante.
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"Antígenos leucocitarios humanos" ("HLA", por sus siglas en inglés) y "panel reactivo de anticuerpos" ("PRA", por sus siglas en inglés). Estos exámenes ayudan a determinar la probabilidad de éxito del trasplante mediante la identificación de los anticuerpos de su sangre. El sistema inmunológico de nuestro cuerpo produce anticuerpos como reacción a sustancias extrañas, tal como una transfusión de sangre o un virus. Los anticuerpos del torrente sanguíneo intentarán atacar los órganos trasplantados. Por lo tanto, las personas que reciben un trasplante tomarán medicamentos para reducir esta respuesta del sistema inmunológico. Cuanto más alto es su PRA, más probabilidades hay de que el órgano sea rechazado.
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Estudios víricos. Estos exámenes determinan si usted tiene virus que puedan aumentar la probabilidad de rechazar el órgano donado, como por ejemplo el citomegalovirus (CMV). Se hacen pruebas para detectar muchas otras enfermedades infecciosas, por ejemplo, el VIH y la hepatitis.
Los exámenes de diagnóstico son necesarios para evaluar su estado fìsico completo. A continuación, se enumeran otros exámenes que pueden realizarse, aunque muchos de estos dependen de cada situación particular:
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Ultrasonido del riñón. Examen no invasivo en el cual se pasa sobre el área del riñón un transductor que produce ondas sonoras que "rebotan" contra el riñón y transmiten la imagen del órgano a una pantalla de video. Sirve para determinar el tamaño y la forma del riñón, y para detectar masas, cálculos renales, quistes y otras obstrucciones o anomalías.
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Biopsia del riñón. Procedimiento mediante el cual se extraen muestras de tejido (con una aguja o durante una cirugía) del riñón para un análisis en el microscopio que determine la presencia de cáncer u otras células anormales.
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Pielograma intravenoso ("IVP", por sus siglas en inglés). Una serie de ecografías de los riñones, uréteres y vejiga tras inyectar un medio de contraste en la vena para detectar tumores, anomalías, cálculos en los riñones o cualquier obstrucción.
El equipo de trasplante considerará toda la información de las entrevistas, historia médica, exámenes físicos y exámenes de diagnóstico para determinar si usted puede ser candidato para un trasplante de riñón. Tras la evaluación y una vez aceptado para someterse a un trasplante de riñón, se lo ubicará en la lista de espera de la Red Internacional de Distribución de Órganos.
Si recibe un riñón de un donante vivo, este se someterá a una evaluación similar.
El equipo de trasplante
Durante el proceso de evaluación, usted será entrevistado por muchos miembros del equipo de trasplante. A continuación se enumeran algunos de los miembros de este equipo:
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Cirujanos de trasplante. Proveedores de atención médica especializados en trasplantes que realizarán la cirugía.
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Nefrólogos. Proveedores de atención médica especializados en trastornos de los riñones. Los nefrólogos ayudarán a controlar su enfermedad antes y después de la cirugía.
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Enfermeros coordinadores de trasplante. Enfermeros que organizarán todos los aspectos de los cuidados clínicos antes y después del trasplante. El enfermero coordinador le proporcionará información al paciente y coordinará los exámenes de diagnóstico y los cuidados de seguimiento.
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Trabajadores sociales. Profesionales que ayudarán a su familia a enfrentar muchas situaciones que puedan surgir, como alojamiento, trasporte, financiamiento y asuntos legales.
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Dietistas. Profesionales que lo ayudarán a planificar sus necesidades nutricionales antes y después del trasplante.
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Fisioterapeutas. Profesionales que lo ayudarán a volverse fuerte e independiente en cuanto a los movimientos y la resistencia luego del trasplante.
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Asistencia pastoral. Capellanes que proporcionarán apoyo y asistencia espiritual.
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Otros miembros del equipo. Otros miembros del equipo lo evaluarán antes del trasplante y le harán recomendaciones al equipo. Entre estos miembros están los siguientes:
¿Cuánto tiempo hay que esperar para tener un riñón nuevo?
No existe una respuesta definitiva a esta pregunta. Si usted tiene un donante compatible vivo y saludable, es posible que reciba un trasplante en unas semanas o meses. Si no hay ningún familiar vivo donante, pueden pasar meses o años en lista de espera antes de que haya disponible un órgano. Durante este período, usted recibirá un seguimiento directo de sus proveedores de atención médica y del equipo de trasplante. Existen diversos grupos de apoyo para asistirlo durante el tiempo de espera.
¿Cómo me avisan cuando está disponible un riñón?
Cada equipo de trasplante tiene sus propias pautas en cuanto a la espera de las personas en lista y la notificación de disponibilidad de un órgano donado. En la mayoría de los casos, se lo notificará por teléfono o localizador. Deberá presentarse en el hospital de inmediato a fin de poder recibir la preparación adecuada para el trasplante.
¿Qué es el "rechazo"?
El rechazo es una reacción normal del cuerpo a un tejido extraño. Cuando se coloca un riñón nuevo en el cuerpo de una persona, el cuerpo considera el órgano trasplantado como una "amenaza" e intenta atacarlo. El sistema inmunitario produce anticuerpos para intentar destruirlo, sin saber que el órgano trasplantado es beneficioso. Para permitir que el órgano se adapte satisfactoriamente a un cuerpo nuevo, se deben administrar medicamentos para que el sistema inmunitario acepte el trasplante y no lo considere un "objeto extraño".
¿Qué se hace para prevenir el rechazo?
Deberá tomar medicamentos por el resto de su vida para combatir el rechazo. Tenga en cuenta que cada persona es única y que cada equipo de trasplante tiene preferencia por distintos medicamentos. Los medicamentos antirrechazo más frecuentemente utilizados son:
Continuamente se están aprobando nuevos medicamentos antirrechazo. Los proveedores de atención médica establecen los tratamienos con medicamentos para satisfacer las necesidades de cada paciente.
En un primer momento, se suelen administrar varios medicamentos antirrechazo. Las dosis de estos medicamentos pueden cambiar con frecuencia a medida que su respuesta cambie. Como los medicamentos antirrechazo afectan al sistema inmunitario, las personas que reciben un trasplante tendrán un riesgo mayor de infecciones e incluso de ciertos tipos de cáncer. Deberá mantenerse un equilibrio entre la prevención del rechazo y la susceptibilidad de la persona a las infecciones. Se realizarán análisis de sangre periódicos para medir la cantidad de medicamentos en el cuerpo para evitar ingerir una dosis excesiva o insuficiente. Los glóbulos blancos también constituyen un indicador importante de las dosis de medicamentos necesarias.
El riesgo de infección es especialmente alto en los primeros meses debido a que las dosis de medicamentos antirrechazo son mayores durante esta etapa. Es probable que necesite tomar medicamentos para evitar otras infecciones.
¿Cuáles son las señales del rechazo?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes del rechazo. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Su equipo de trasplante le dirá a quién puede llamar de inmediato si se presenta cualquiera de estos síntomas.
Perspectiva a largo plazo para el paciente luego del trasplante de riñón
Vivir con un trasplante es un proceso que dura toda la vida. Se le administrarán medicamentos que impidan que el sistema inmunitario ataque el órgano trasplantado. También será tratado con otros medicamentos que eviten los efectos adversos de los medicamentos antirrechazo, por ejemplo las infecciones. Es fundamental realizar visitas frecuentes y mantener un estrecho contacto con el equipo de trasplante. También es de vital importancia conocer los signos de rechazo del órgano y examinarse en busca de estos a diario.
Cada persona es diferente, y cada trasplante también lo es. Los medicamentos antirrechazo nuevos que están en proceso de aprobación son muy alentadores. Los resultados mejoran continuamente a medida que los proveedores de atención médica y los científicos aprenden más sobre la reacción del cuerpo frente a los órganos trasplantados y buscan métodos para mejorar el éxito de los trasplantes.