Aprender a usar el baño (control de esfínteres)
¿En qué consiste aprender a usar el baño?
Consiste en enseñar al niño a reconocer las señales que el cuerpo le da cuando tiene ganas de orinar y defecar. También implica enseñarle a usar un orinal o un inodoro correctamente y en los momentos adecuados.
¿Cuándo debe enseñar al niño a usar el baño?
El niño debe comenzar a usar el baño cuando se muestre listo. No hay una edad indicada para comenzar. Enseñarle al niño a usar el baño antes de que esté listo puede presentar dificultades tanto para usted como para el niño. La capacidad para controlar los músculos del intestino y de la vejiga se da a medida que el niño crece y se desarrolla.
Los niños se desarrollan a ritmos diferentes. Un bebé menor de 12 meses no puede controlar los esfínteres. Entre los 12 y los 18 meses, el control es mínimo. La mayoría de los niños no controlan los esfínteres hasta que tienen entre 24 y 30 meses. En promedio, los niños aprenden a usar el baño a los 27 meses.
Cómo saber cuando el niño está listo para aprender a usar el baño
Las siguientes pueden ser algunas señales de que el niño está listo para aprender a usar el baño. El niño debe poder hacer lo siguiente:
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Caminar bien para poder llegar al orinal
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Avisarle cuando quiere hacer sus necesidades
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Controlar los músculos necesarios para ir al baño
Otras señales de que su hijo está listo para aprender a usar el baño:
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Pide que le cambien el pañal o le avisa que tiene que orinar o defecar.
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Se muestra molesto cuando tiene el pañal sucio.
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Le gusta imitar lo que hacen sus padres o los niños mayores.
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Lo sigue hasta el baño para ver cómo se usa el inodoro.
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Quiere hacer cosas (tal como usar el orinal) para contentar a sus padres o para que lo feliciten.
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No ensucia los pañales durante al menos 2 horas por día ni después de dormir la siesta o de irse a dormir por la noche.
Primeros pasos para enseñarle a usar el baño
Estas recomendaciones pueden serle útiles para comenzar a enseñar a su hijo a usar el baño:
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Si tiene hijos más grandes, haga que el niño más pequeño lo vea felicitándolos por usar el inodoro.
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Es preferible usar un orinal en el piso que colocar al niño en el inodoro, ya que el orinal es más seguro para la mayoría de los niños. Llegan al piso con los pies y no hay riesgo de que se caigan. Si decide usar un asiento sobre el inodoro, consiga un apoyapiés.
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Deje que el niño juegue con el orinal. Por ejemplo, puede sentarse sobre él con la ropa puesta y luego sin los pañales para acostumbrarse.
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No ate al niño al orinal; debe poder bajarse de él cuando lo desee.
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No deje que el niño permanezca en el orinal por más de 5 minutos. A veces puede que los niños defequen inmediatamente después de volver a colocarles el pañal porque sienten que es lo normal. No se enoje ni lo castigue. Intente quitándole el pañal sucio y arrojando las heces en el orinal mientras el niño lo observa. De esta manera, el niño comprenderá que usted quiere que haga sus necesidades en el orinal.
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Si el niño hace sus necesidades en un momento dado del día (por ejemplo, después de comer), llévelo al orinal en ese momento. Si el niño actúa de determinada manera cuando tiene que defecar (por ejemplo, se queda quieto, no habla o se va a una esquina), trate de llevarlo hacia el orinal cuando lo haga.
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Si el niño quiere sentarse en el orinal, quédese cerca de él y háblele o léale un libro.
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Una buena recomendación es poner en palabras lo que el niño está haciendo (por ejemplo, decir “orinal”, “pis” o “caca”), así aprende las palabras para luego reproducirlas. Tenga en cuenta que otras personas pueden escuchar estas palabras. Por eso, no use palabras que sean ofensivas, confusas o causen vergüenza a otras personas o a su hijo.
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No use palabras tales como “sucio”, “malo” o “desagradable” para describir la orina o las heces. Adopte un tono objetivo y simple.
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Si el niño se baja del orinal antes de orinar o defecar, no se altere ni lo regañe. Vuelva a intentarlo más tarde. Si el niño usa el orinal de manera correcta, felicítelo con sonrisas, aplausos o abrazos.
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Los niños aprenden imitando a los adultos y a otros niños. Puede resultar útil que el niño se siente en el orinal mientras usted usa el inodoro.
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Los niños suelen seguir a los padres al baño, generalmente, cuando tienen ganas de usar el orinal.
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Comience enseñándoles a los varones a sentarse para orinar. Al principio es difícil controlar que la orina salga y se detenga al estar de pie. Los niños intentarán orinar de pie cuando vean a otros niños haciéndolo.
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Algunos niños aprenden al simular que le enseñan a un muñeco a usar el orinal. Consiga un muñeco con un orificio en la boca y en la zona del pañal. Así el niño podrá “enseñar” al muñeco a bajarse los pantalones y usar el orinal. Haga que esta enseñanza sea divertida para el niño.
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Trata de que usar el orinal forme parte de la rutina diaria del niño. Por ejemplo, a la mañana, después de comer y de dormir la siesta y antes de acostarse.
Una vez que el niño aprende a usar el baño
Las siguientes recomendaciones pueden ser útiles para cuando el niño ya sabe controlar los esfínteres:
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Una vez que el niño comienza a usar el orinal y puede avisarle cuando necesita hacer sus necesidades, no es necesario llevarlo al orinal en horarios determinados ni recordarle muchas veces que lo use.
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Es aconsejable que el niño comience a usar pantalones de entrenamiento. Usar ropa interior es una señal de crecimiento, y a la mayoría de los niños les gusta sentirse un “niño grande”. Seguir usando pañales cuando el niño ya sabe usar el orinal puede ser confuso.
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Si el niño orina o defeca en los pantalones de entrenamiento accidentalmente, no lo castigue. Mantenga la calma y límpielos sin alterarse.
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Continúe felicitando al niño en todo momento; por ejemplo, cuando se baje los pantalones, se siente en el orinal y haga sus necesidades en él. Si usted le demuestra que está contento cuando el niño orina o defeca en el orinal, es más probable que vuelva a hacerlo.
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A medida que los niños crecen, pueden aprender a limpiarse solos y a lavarse las manos después de ir al baño. A las niñas se les debe enseñar a limpiarse desde la parte de adelante hacia la parte de atrás para que las bacterias de las heces no lleguen a la zona urinaria.
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Recuerde que cada niño es diferente y que todos aprenden a usar el baño a su propio ritmo. Si el niño no logra aprender, lo ideal es que vuelva a usar los pañales por unas semanas más y que vuelva a intentarlo. Es recomendable enseñarle a usar el baño con tranquilidad y paciencia.
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En general, los niños aprenden a controlar las deposiciones y la vejiga durante el día a la edad de 3 o 4 años. Después de esta edad, si el niño tiene incontinencia fecal y enuresis diurna (se hace pis durante el día), hable con el proveedor de atención médica del niño.
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El control de esfínteres durante la noche se logra mucho después que el control diurno. Puede que el niño no aprenda a controlar completamente los esfínteres durante la noche hasta los 4 o 5 años (o incluso más). Si su hijo tiene 5 años o más y sigue sin controlar los esfínteres por la noche, debe hablar con su proveedor de atención médica.
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Aun cuando los niños aprenden a usar el baño, puede que se orinen o defequen accidentalmente (por ejemplo, cuando están exaltados o juegan mucho) o que tengan retrocesos debido a una enfermedad o a situaciones emocionales. Si ocurren accidentes o retrocesos, tenga paciencia. Una situación emocional puede ser una mudanza, la enfermedad o la muerte de un familiar o el nacimiento de un bebé. De hecho, si sabe que el niño está por atravesar una situación emocional, no comience a enseñarle a usar el baño. Espere que llegue un momento más tranquilo.
Hay libros, videos y más información sobre cómo enseñarles a los niños a usar el baño, disponibles en la biblioteca de su localidad, en una librería o en línea. Consulte con el proveedor de atención médica de su hijo para obtener más información.